25/4/08

Las medidas antiinflacionarias de Lousteau

¿Y POR ESTO LE PIDIERON SU RENUNCIA?



MEDIDAS ANTI-INFLACIONARIAS

· Ajuste de tarifas de energía eléctrica, gas y un sendero futuro para transporte: este es un elemento estricta justicia distributiva, ya que el interior paga más que la Capital Federal y los estratos más ricos pagan muy poco en energía eléctrica y gas. La re-tarifación tiene que recaer más en los estratos más pudientes: es posible aumentar las tarifas sin tocar a la población pobre y ajustando sólo por inflación a la clase media-baja. El esquema es similar al propuesto hace dos meses y hace recaer lo sustancial en el 10% más rico, y luego en el 30% siguiente. El efecto anti-inflacionario de esta medida es doble, ya que la medida es dejar de hacer transferencias a los consumidores. Por eso, aumenta el superávit y el ahorro nacional y hace que las clases más altas moderen su consumo (que tiene más componentes importados y de servicios suntuarios). Dependiendo de cuánto se aumenten las tarifas, el ahorro fiscal podría rondar los $4500 millones.

· Mantenimiento por unos meses del actual nivel del tipo de cambio, apuntando a no exceder el $3.25-3.30 a fin de año: La competitividad del tipo de cambio es un pilar fundamental del modelo económico. Sin embargo, depreciar más el Peso en estos momentos contribuiría a la inflación por múltiples vías y podría generar desconfianza y hacer que la gente se vuelque hacia el dólar. Si primero no se dan señales de contención de la inflación, todo aumento del dólar generará mayor inflación y erosionará la depreciación (un poco como el efecto de un perro mordiéndose su propia cola). Además, por ahora el Dólar se debilitó contra el resto del mundo, por lo cual también se debilitó el Peso. Hay que guardar el margen para depreciar el Peso para cuando el Dólar revierta su tendencia actual y la inflación haya entrado en un curso descendente.

· Suba diferencial de los encajes: Se trata de una medida para favorecer la extensión del plazo de los depósitos. Lo que se hace es subir en promedio los encajes, pero bajando los de los plazos fijos mientras se suben los de las cuentas a la vista. Esto hará subir la tasa de plazos fijos, generando mayor propensión al ahorro y mejor capacidad de prestar a plazos más largos.

· Coordinación entre el Ministerio de Economía y el BCRA del nivel de esterilización: El BCRA no puede comportarse como si fuera un banco comercial y mirar sólo su balance en lugar de la consistencia de la política monetaria con el objetivo del tipo de cambio real y solvencia del sistema financiero. Si la suba de encajes es sólo para transferir el costo de esterilización del BCRA a los bancos para cumplir con la fantasía de un Programa Monetario, la medida no sirve. Sin embargo, esa ha sido la tendencia del BCRA en los últimos tiempos. Por es, se propone una coordinación de la política de esterilización de manera tal de que las medidas tengan el impacto macroeconómico buscado.

· Eliminación de la exención impositiva a los certificados de participación de los fideicomisos: En este ámbito se está produciendo un claro abuso de la normativa vigente que conduce a elusión. Quienes generan créditos, luego los securitizan y buscan financiamiento. Sin embargo, suelen quedarse con los certificados de participación que están exentos. De esta manera eluden el impuesto a las ganancias generadas por vender artículos en cuotas. Esto está haciendo que las casas de electrodomésticos se transformen cada vez más en negocios financieros que cobran tasas usurarias y tienen sus ganancias exentas. El Decreto para corregir este problema está a la firma, pero es conveniente sacarlo en conjunto con otras medidas.

· Sujeción del gasto en obra pública e infraestructura a lo presupuestado: Los recursos demandados por el Ministerio de Planificación están excediendo largamente lo presupuestado. El impacto inflacionario que el mayor gasto genera tiene un retraso de varios meses en su manifestación explícita. Esto significa que si se limita esta expansión hoy, se hará una contribución significativa a moderar la inflación. Con ésta última ya controlada, puede volverse a un ritmo superior el año que viene. Ello contiene también una lógica política.

· No reabrir las negociaciones salariales ya cerradas este año y cerrar las que restan con una pauta similar: Esto tiene que ocurrir en el marco de una clara señal del Gobierno Nacional en materia de política anti-inflacionaria. Hay que sumar a ello a los sectores productivos, para lo cual puede servir el marco del Acuerdo que se está actualmente trabajando.

· Refocalización de las tareas de la Secretaría de Comercio Interior: Los márgenes de los supermercados crecieron muy fuertemente en los últimos años. En la actualidad, son entre dos y tres veces superiores a los de otros países, incluidos los de la región. La Secretaría de Comercio debería concentrarse casi con exclusividad en este tema que alienta la inflación e impacta directamente en la capacidad de consumo de la gente.

· Acuerdo de márgenes para los productos de la mesa familiar: el modo más efectivo de mantener el poder de compra de alimentos por parte de la gente, que es donde la inflación se siente más, es cerrar un acuerdo de fuerte reducción de márgenes de los mismos con los supermercados. Hay que actuar con Defensa de la Competencia para controlar que no esté habiendo abusos y también cerrar con los productores, que en muchos casos etiquetan directamente los productos para los supermercados. Adicionalmente, el propio Estado podría para una canasta específica y con los comercios y productores que se adhieran comprar una cierta cantidad adicional a la que compra el centro de venta contra el compromiso de precio del total vendido de esos productos. De estas dos maneras se garantiza a las familias el acceso de todos los productos que constituyen la mesa diaria familiar.

· Actualización del estudio de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia del nivel de concentración y abuso de mercado existente en los quince principales sectores de insumos industriales: La comercialización de estos insumos (entre los que se cuentan el acero, el aluminio, el cemento, el vidrio, la química básica, el petróleo, los envases de hojalata, los cables, etc.), donde el poder de mercado es grande, es fundamental para la construcción de los precios de un amplísimo sector de la economía. En 1997 se realizó un estudio muy amplio, que es necesario actualizar para analizar posibles cursos de acción.

· Avanzar con el INDEC: A esta altura vuelve a quedar claro lo que se discutía en noviembre con respecto a la falta de credibilidad del INDEC en general y del IPC en particular. Esto está agravando la dinámica inflacionaria, ya que al no haber pauta objetiva, la gente ajusta subjetivamente (su precio de reposición, su demanda salarial, etc) y en lo que respecta a precios siempre lo subjetivo supera la realidad. Así es como hay encuestas que indican que la gente estima la inflación en más del 30%. La única manera de resolver esto es terminar con la intervención, poner a cargo del INDEC un equipo idóneo y convocar un grupo de expertos que sean usuarios de las estadísticas (académicos, economistas, analistas del sistema financiero, representantes de las asociaciones de consumidores) que den su aval al trabajo que se haga.

· Club de París: Esto no tiene que ver estrictamente con la inflación, pero constituiría una señal importante para regenerar la confianza. Ya se tiene una propuesta informal para el Club que aguarda la aprobación de la Presidenta, con un plazo de 8 años y tres de gracia. EEUU está dispuesto a apoyar oficialmente la postura argentina de que el arreglo no involucre al FMI y hasta viajaría gente del Tesoro a nuestro país como señal. El FMI también mostró su disposición a mantenerse al margen. Están aguardando que nosotros enviemos la propuesta.


ANEXO: Inflación y producción agropecuaria

· Incentivos a la producción agropecuaria que constituye nuestro alimento y cuyos saldos exportables son valiosos: Esto es vital para tener menos tensiones inflacionarias a futuro. La retención a la soja es sólo un primer paso para “desojizar”, a ello hay que agregarle ahora claros incentivos a la producción de los otros bienes. La retención a la leche es hoy mayor que la de soja. Si queremos hacer más leche, cuyo valor internacional es diez veces el de la soja hay que negociar un sendero preestablecido de reducción de las retenciones siempre que se cumpla el aumento de la producción y el abastecimiento local. Eso permitiría un círculo virtuoso. En el tema cárnico, hay que ir a la modernización de la cadena. Ello implica el cuarteo de la media res y la diferenciación por cortes. Hay que acordar el precio de los cortes populares y liberalizar el resto. De la misma manera, hay que restringir o poner restricciones elevadísimas para los cuartos delanteros, pero liberar los traseros. Así logramos que los cortes populares sean más accesibles y que quienes quieren comer lo más exclusivo del animal lo paguen lo que vale. En trigo hay que ir urgente a que el productor perciba el precio pleno. Si no, se corre el riesgo de afectar severamente la siembra este año. Con el maíz hay que dar más incentivos todavía a ampliar su producción. Por otro lado, es preciso reducir las retenciones o recalibrar la combinación de retenciones y reintegros para otros productos de carácter más regional tales como el arroz, el tabaco, el algodón, las frutas finas, la oliva y su aceite, etc. Lo que precisamos es producir más para aliviar presiones a futuro. Esto se logra con calibración adecuada de los mecanismos que hacen a los incentivos pero ciertamente no con el cierre discrecional de las exportaciones, que sólo produce incertidumbre en nuestros compradores externos que entonces optan por otros mercados. No sólo se pierden así grandes oportunidades, sino que se generan incentivos perversos para no producir. Muchos productores eligen hacer soja a pesar de las retenciones no sólo por su rentabilidad sino porque el hecho de que no se consuma acá implica que no se les impide sin alguna razón rigurosa las exportaciones. Por esta vía cada vez hay menos incentivos a producir lo que realmente vale en el mundo que es lo mismo que consumimos y vamos a tener más problemas a futuro.

25/3/08

APORTES DE LA PSICOLOGIA DEL
DEPORTE AL TIRO DEPORTIVO

Marta Vivian García Bravo (Cuba)
imd@cinid.inder.get.cma.net

Psicóloga del Equipo de Tiro Deportivo de Cuba. Miembro del
Departamento de Psicología del Instituto de Medicina del Deporte, Cuba,
que dirige el Dr. Francisco García Ucha.

El Tiro Deportivo es un deporte eminentemente técnico y sin embargo, una vez aprendidas las técnicas elementales para practicarlo, la excelencia se verá altamente afectada por procesos mentales. La forma de mantener la mano y la posición del dedo índice son los factores básicos para el logro de un proceso bien desarrollado y los eslabones decisivos para ello se encuentran precisamente en el cerebro, en forma de una cadena bien coordinada de puntos nerviosos y centros de control que deberán reaccionar de conjunto. En el proceso de realizar un disparo, el elemento más sensible es justamente la flexión del dedo índice en el apriete del disparador, la cual puede fallar si existe un exceso de excitación o si se pierde el momento adecuado para realizar el disparo. Apuntar a la diana es un proceso de concentración durante el cual el tirador adquiere una imagen visual orientándose por las miras posterior y frontal de las cuales extrae la información acerca del momento exacto en el que deberá efectuar el disparo. En ocasiones pueden producirse errores de naturaleza mental ya sea cuando el dedo no logra activar el disparo aún cuando el tirador posee una imagen perfecta de las miras con respecto al blanco o simplemente cuando activa el disparo mientras observa una imagen falsa. Es muy frecuente escuchar a los tiradores expresar que "sabían que el disparo resultaría malo, por haber perdido las miras".

En este sentido resulta interesante por tanto, entrenar al atleta, en aquellas modalidades que así lo permitan, a definir cuándo resulta válido completar la acción una vez iniciada, y cuándo es más conveniente interrumpir la secuencia motora en aras de asegurar la calidad del disparo. Hay otras modalidades como el Tiro Rápido, que deben efectuarse en un tiempo extremadamente breve, que no permiten al atleta realizar pausas, y en estos casos la estrategia psicológica poseerá otro carácter, de lo cual estaremos hablando en otra oportunidad.

Un método bastante efectivo que hemos estado utilizando de conjunto con los entrenadores respectivos es pedir al atleta que realice una serie determinada de disparos de valor máximo, y comenzar de nuevo, si no se obtiene la misma. La tarea se completa solo cuando se logran completar los disparos de forma consecutiva, sin importar el tiempo que esto conlleve. Esto obliga al atleta a "pensar" en todas las posibilidades técnicas que permitan el aseguramiento de la calidad óptima del disparo, estableciendo por consiguiente las conexiones motoras condicionadas que funcionan posteriormente en situación de stress competitivo.

En ocasiones el Sistema Nervioso, encargado de regular el proceso en su conjunto, no reacciona del modo deseado frente a la imagen óptica. Por tanto, un elemento importante que desarrolla el tirador de elite es la capacidad de lograr una alta coordinación en la que deben converger percepción y acción para poder expresarse en resultados excelentes.

Otro aspecto que caracteriza un elevado rendimiento en el tirador es el mantenimiento del ritmo en el disparo, es decir, la secuencia de acciones individuales, su precisión y el tiempo ideal para completar el proceso de disparo en disparo. Este ritmo debe ser constante y regulado para que garantice resultados óptimos.

En este sentido son palabras claves la precisión y el desarrollo del sentido del tiempo como percepción especializada. Ya sea que el atleta se encuentre sobreexcitado o incluso fatigado (tómese en cuenta que hay modalidades que llevan hasta 3 horas de competencia), es importante que el atleta logre mantener su ritmo durante el proceso. Algunos tiradores se caracterizan por ser muy rápidos y otros muy lentos, en las situaciones críticas de competencia se acentúan estas diferencias, aunque el fenómeno más frecuente es una tendencia a la precaución y la tardanza. Si bien tirar rápido no garantiza automáticamente tirar bien, un buen disparo no toma mucho tiempo, con la única salvedad de que quien inmediatamente después de un disparo malo carga y repite, con frecuencia se enfrenta a un nuevo fracaso. El tirador debe aprender a reconocer cuándo es el momento de parar y pensar o visualizar la técnica adecuada para eliminar los errores cometidos, lo cual contribuirá a elevar su confianza en sí mismo. Pero cuando todo va saliendo bien, hay que seguir con determinación y velocidad, las cuales existiendo en armonía van de la mano de puntajes relevantes.

El mantenimiento de una respiración adecuada, constante y exacta apoya el establecimiento del ritmo. Tanto el excesivo nerviosismo como los síntomas de fatiga psíquica o física tienen un impacto directo en la respiración y por tanto en el ritmo del disparo y su consecuencia inmediata, por lo que entrenadores y demás personal de apoyo deberán velar por el mantenimiento de adecuados ritmos respiratorios y las vías de devolver a ésta su normalidad.

Por tanto, las líneas de trabajo psicológico encaminadas al autocontrol emocional del atleta, a que éste aprenda a conocer y controlar sus emociones en condiciones competitivas, en el cual, los automandatos y los ejercicios específicos de relajación mediante la utilización del ritmo respiratorio, son elementos que contribuyen de manera decisiva en la estabilización del ritmo del disparo.

Otro elemento a tener en cuenta por psicólogos y entrenadores es el papel que desempeña la concentración de la atención en los resultados de un tirador. Cuando una acción determinada como pudiera citarse al accionar el disparador queda fuera de control, éste pasa a ser el centro de la atención y se ejecuta con especial concentración, sin embargo, tan pronto como la acción funcione adecuadamente, deberá integrarse al proceso en su conjunto y la atención pasará a ser menos específica, más abarcadora.

Por ello el tirador deberá entrenar su preparación para el disparo, de modo que pueda lograr las conexiones psicomotoras necesarias para resolver las dificultades con brevedad. Si la concentración óptima falla, es necesario hacer una pausa y prepararse para comenzar de nuevo. La visualización o representación ideomotora de todo el proceso es ideal para elevar la precisión al acelerar el dominio de las estructuras motoras que entran en juego en su conjunto, predisponiendo al sistema nervioso a traducir las imágenes visuales en reflejos específicos. Solo cuando se reconoce como un todo integrado es cuando se logra apuntar adecuadamente.

En los ejercicios complementarios al entrenamiento deportivo, realizados bajo la supervisión del psicólogo deportivo, el atleta deberá aprender a visualizar y encontrar las soluciones específicas a las disímiles dificultades que pueden presentarse durante la competencia. Estas situaciones pueden ser de carácter interno como puede mencionarse una elevada sobreexcitación ante el compromiso competitivo, así como inherentes a la utilización de los elementos técnicos de cada modalidad, por ejemplo, la agrupación dispersa de los disparos lo cual precisa ajustes específicos en las miras.

Finalmente reconocer que la voluntad de vencer se traduce en la voluntad de prepararse adecuadamente para vencer. El éxito del tirador depende en gran medida de su autoconfianza, de creer en sus propias habilidades y en su capacidad para "arreglar" lo que ha salido mal. Los momentos de autorreproche solo conducen a la sobreexcitación y la alteración del ritmo de trabajo. Se impone durante la preparación previa a una competencia crear imágenes positivas de la propia ejecución, sentir o visualizar en los momentos de mayor tensión sólo aquellas ideas que se refieren a su meta inmediata: el disparo centrado en la diana, porque el tirador se queda, en ese momento, A Solas Consigo Mismo.

La Psicología en el Tiro Deportivo y el Plano Mental del Tiro

Don Nygord y el Dr. Mike Keyes

En exclusiva

para Revista DeporTiro

Don Nygord ha sido tirador durante más de 30 años y por más de 22 fue miembro del Equipo de Tiro de los Estados Unidos, compitiendo tiro de pistola estilo Olímpico alrededor del mundo. Ha sido Campeón Nacional 16 veces, fue miembro de los equipos olímpicos de los Estados Unidos en 1984 y 1988, y Campeón Mundial de Pistola Neumática con 2 puntos por debajo del récord del mundo en ese momento.

Actualmente, mantiene el récord norteamericano de Pistola Libre con 574 puntos, récord que se mantiene por más de una década; y ha superado otros 40 récords nacionales.

Los artículos son el resultado de su experiencia y se ofrecen en la Revista DeporTiro para ayudar a que tanto los tiradores nuevos como los experimentados puedan mejorar su desempeño.

El Dr. Mike Keyes es psiquiatra y ha trabajado con el Equipo Nacional de Tiro de los Estados Unidos siendo él mismo, tirador de competición.

Roberto Di DonnaExisten varias contradicciones serias en los mensajes que recibimos cuando se discuten temas sobre “¿Cómo adquirir las habilidades como tirador?”, “¿Cuál debe ser nuestra actitud en las competencias?” y “¿Cuáles fueron los resultados de tu último desempeño en competición?”. Estas contradicciones se producen en todos los niveles de competición, desde tus amigos en el club hasta el Campeonato Nacional.
Casi todos los que han estado disparando durante algún tiempo y no viven en una isla desierta, oyeron alguna vez la frase: “no pienses en tu puntaje…” mientras estés en una competencia. Claro, seguro. A menos que seas un muerto cerebral, por supuesto que pensarás en tu puntaje!
Acostumbrábamos a burlarnos de que los rusos habían recibido una lobotomía pre-frontal debido a que aparentaban ser muy estoicos tanto en la victoria como en la derrota, sin ninguna expresión de ansiedad o alegría. Esto no era verdad, por supuesto, pero nosotros especulábamos que este procedimiento probablemente iba a mejorar nuestro desempeño en las competencias, pero no debes preocuparte!

Lo más importante en la frase “no pienses en tu puntaje mientras estés disparando…” es bastante acertado. Realmente, la idea completa es “para adquirir grandes habilidades, uno DEBE pensar en cada instancia de la ejecución o acción, y hacerlo durante todo el tiempo.

Pero para lograr un GRAN DESEMPEÑO, uno no debe “pensar” en absoluto!”. Lo que esto significa, es que debes ser extremadamente analítico y perceptivo en el esfuerzo de aprender y perfeccionar tus habilidades como tirador para lograr una buena técnica. Pero cuando realmente la estás llevando a cabo, debes dejar que la combinación mente/cuerpo operen a nivel subconsciente y hacer de esta forma, lo que entrenaste a hacer sin la interferencia de la mente consciente. Y todo el esfuerzo y el foco deben hallarse en la ejecución del acto de efectuar un disparo o una serie en perfecta conformidad con el modelo que creaste a partir de tus conocimientos y ensayos; no en los resultados que obtendrás de ellos.

Perfecto. Entonces tú haces esto, o al menos lo intentas. ¿Qué es lo primero que te preguntan tus compañeros de tiro (o el Entrenador Nacional) cuando sales de la línea?

Te pregunta acaso “¿Cuántas veces ejecutaste correctamente tu técnica?” Seguramente no. Seguramente ellos dirán “¿Qué puntaje obtuviste?” Y ellos no han instaurado una competencia en donde las medallas se otorguen en base a un porcentaje de ejecuciones perfectas, tampoco publican los nombres de los tiradores y la cantidad de ejecuciones en la hoja de resultados de la competencia. No señor, ellos publican los puntajes. De manera que tienes que acostumbrarte a esto. Olvida la tontería de “no pienses en el puntaje” pero debes tomar consciencia con qué habilidad estás haciendo las cosas y su relación con el logro de un desempeño elevado (lo cual, por supuesto, equivale a puntajes altos).

También debes reconocer que todos en cualquier nivel en el que estén, experimentan un aumento de su “excitación” (un término más prolijo en vez de decir: temor, ansiedad, pavor, etc.) cuando están en una competencia seria.
Lo que tienen muchos competidores de alto nivel es la confianza en que el trabajo que hicieron al aprender su habilidad como tiradores los conducirá por el camino correcto a pesar de (o aún quizá debido a...) esta “excitación” fuera de lo normal. Y, debido a que el exceso de adrenalina que seca tu boca y te hace transpirar las manos también aumenta tu agudeza visual, tu sentido del tacto y tu velocidad de reacción, probablemente logres tener un mejor desempeño en la línea de tiro!

Si tienes un plan, por ejemplo:“voy a ejecutar todos los pasos correctamente tanto como me sea posible” y sabiendo qué es lo que realmente significa, te pondrá por delante del 90% de los competidores antes de disparar el primer tiro!

EL PLANO MENTAL DEL TIRO

Ralf SchumannHoy en día, el plano mental del tiro se ha convertido en parte vital y familiar del deporte en los Estados Unidos.

Sin embargo, alguno de nosotros puede recordar cuando aún los mejores tiradores americanos sentían que el entrenamiento mental era una pérdida de tiempo hasta que se hizo obvio que no podíamos ganar a nivel internacional sin él. A partir de ese momento, se realizaron grandes esfuerzos para comprender cómo resultan afectados por el stress de la competencia los tiradores y cómo tratar el entorno mental en una competencia.

Para disparar bien en una competencia, un tirador necesitará desarrollar las tres partes del deporte: la habilidad técnica, la preparación física y la resistencia mental.

A medida que el tirador progresa en sus habilidades y desempeño, los porcentajes de cada parte varían y cambian pero la “tríada” debe estar allí o el tirador no se desempeñará bien y su progreso se detendrá.

El peor obstáculo para progresar y para lograr un desempeño elevado es la “Tensión de Competición” o “Match Stress”. No tiene importancia quién eres o en qué nivel estás tirando (novato, intermedio, master o de élite), la presión de la competencia te afectará. Sin un tirador te dice que la presión de la competencia “no lo afecta”, verifica su pulso (o en competencias internacionales, su sangre u orina!) En todos los niveles, un tirador debe comprender y aprender a encarar y hacerse cargo de su tensión. De manera que, primero de todo, ¿Qué es la “tensión de competición”?

Comencemos por lo básico. Los seres humanos no están “diseñados” para competir en la forma en que lo hacemos en los campeonatos de tiro. Esto irónico, ya que tales competencias se originaron en las guerras, las cuales son muy compatibles con la psicología humana!

Las competencias son diferentes debido a que el hombre es un “animal social” y nacemos, vivimos y morimos entre grupos de personas y pasamos la mayor parte de nuestro tiempo con los demás. Hacemos amistades, vivimos en grupo, hacemos negocios, etc. y disparamos en los campeonatos con los DEMÁS.

Ahí es donde reside la fuente de la “tensión de competición”. El hombre tiene como particularidad la necesidad de establecer jerarquías. Este es un rasgo de los primates y en la sociedad humana se traduce como el deseo de ser el número uno o de dominar al grupo.

Sin embargo, la sociedad desaprueba esta ambición de muchas maneras y se les enseña a los niños a compartir, a “ser buenos” con los demás, etc. y, cuando nos conducimos de estas maneras “aceptables”, NO MANTENEMOS NUESTRA PUNTUACIÓN. Más aún, cuando estamos en una competencia de tiro, MANTENEMOS nuestra puntuación y un tirador resulta ser el ganador y los demás no.
Peor aún, TODOS saben exactamente cuál es tu posición tanto en esta competencia como en sentido general de la comunidad de tiradores. Así, cuando dispares, estás en un evento social (de manera que “sé bueno, sé amable”) y, a la vez, esperas dominar a todos los demás y, simultáneamente, todos tienen el mismo objetivo. Los psicólogos denominan esto “distancia cognitiva” y una de sus consecuencias... es la tensión de competición.
La tensión de competición no se produce cuando vas a cazar (el cual usualmente es también un evento social) debido a que no existe un nivel absoluto o exacto a lograr ni ninguna presión para desempeñarse con perfección. Tu ego está seguro mientras cazas y no está en juego en la misma forma en que lo está en una competencia.

Existen docenas de razones a las que siempre se recurre de por qué “se nos escapó ese tan grande” que pueden y que realmente “salvan” nuestro ego!

Pero inclusive, las pequeñas competencias de tiro originan “tensión” y los campeonatos de alto nivel producen un efecto que aún un tirador de élite puede no estar listo para asumir. Todo debido a que estás desplegando tu ego en la línea de tiro frente a una multitud de tus pares mientras tratas de alcanzar un nivel de perfección que muchos no son capaces de lograr y que inclusive tu nunca logres! Y pensabas que tirar era supuestamente divertido!

Mientras que la explicación anterior es en cierta medida teórica, los EFECTOS del stress o de la tensión son bien conocidos y obvios.

Durante 100 años, los científicos han descripto la respuesta a una amenaza como “luchar o huir” la cual está afectada por la adrenalina (y varias otras hormonas) y sus efectos son predecibles en los seres humanos. Si se permite que aumente, la respuesta normal a la amenaza puede conducir a una parálisis, pero la respuesta usual es un efecto de alerta que puede tener consecuencias problemáticas para el tirador de competición.

Mientras que la respuesta de la adrenalina a la tensión mejora la visión, te hace más fuerte y más rápido y descarga una dosis de energía en forma de glucosa en tu cuerpo, hay más - y ninguna de estas otras resulta buena para un tirador. Todos hemos sentido los efectos físicos negativos- manos transpiradas, frecuencia urinaria, ritmo cardíaco acelerado, temblor en los miembros, etc. Pero los peores efectos se perciben en la mente.

El reflejo de lucha o huir pone en movimiento todo un conjunto de condiciones mentales predecibles incluyendo ansiedad, bajo nivel de concentración, y pensamientos automáticos de un posible fracaso. Estos pensamientos intrusivos y negativos interfieren con un buen desempeño. El resultado final puede ser un círculo vicioso negativo en el cual el tirador realiza algunos tiros malos, se pone ansioso y entonces, como resultado, sigue realizando tiros de bajo puntaje. Esto puede continuar hasta que se degrada completamente el desempeño.

Pero, aprendiendo los aspectos básicos del entrenamiento mental tales como la relajación, la visualización y la imaginación se pueden superar estos aspectos negativos.

24/2/08

Ah! hombrecito, hombrecito, me gusta escuchar esa risa !

- Justamente ése será mi regalo... será como con el agua...

- Qué quieres decir ?

- La gente tiene estrellas que no son las mismas. Para quienes viajan, las estrellas son guías. Para otros no son más que pequeñas luces. Para otros que son sabios, ellas son problemas. Para mi hombre de negocios significaban oro. Pero todas esas estrellas son mudas. Tú tendrás estrellas como no tiene nadie...

- Qué quieres decir ?

- Cuando mires el cielo por la noche, dado que yo estaré en una de ellas, dado que yo reiré en una de ellas, entonces será para ti como si rieran todas las estrellas. Tú tendrás estrellas que saben reír !

Y volvió a reír.

- Y cuando te hayas consolado (siempre se encuentra consuelo) estarás contento de haberme conocido. Serás siempre mi amigo. Tendrás ganas de reír conmigo. Y abrirás de vez en cuando tu ventana, así, por placer... Y tus amigos se sorprenderán de verte reír al mirar el cielo. Entonces les dirás: "Sí, las estrellas siempre me hacen reír !" Y ellos te creerán loco. Te habré jugado una muy mala pasada...