25/3/08

APORTES DE LA PSICOLOGIA DEL
DEPORTE AL TIRO DEPORTIVO

Marta Vivian García Bravo (Cuba)
imd@cinid.inder.get.cma.net

Psicóloga del Equipo de Tiro Deportivo de Cuba. Miembro del
Departamento de Psicología del Instituto de Medicina del Deporte, Cuba,
que dirige el Dr. Francisco García Ucha.

El Tiro Deportivo es un deporte eminentemente técnico y sin embargo, una vez aprendidas las técnicas elementales para practicarlo, la excelencia se verá altamente afectada por procesos mentales. La forma de mantener la mano y la posición del dedo índice son los factores básicos para el logro de un proceso bien desarrollado y los eslabones decisivos para ello se encuentran precisamente en el cerebro, en forma de una cadena bien coordinada de puntos nerviosos y centros de control que deberán reaccionar de conjunto. En el proceso de realizar un disparo, el elemento más sensible es justamente la flexión del dedo índice en el apriete del disparador, la cual puede fallar si existe un exceso de excitación o si se pierde el momento adecuado para realizar el disparo. Apuntar a la diana es un proceso de concentración durante el cual el tirador adquiere una imagen visual orientándose por las miras posterior y frontal de las cuales extrae la información acerca del momento exacto en el que deberá efectuar el disparo. En ocasiones pueden producirse errores de naturaleza mental ya sea cuando el dedo no logra activar el disparo aún cuando el tirador posee una imagen perfecta de las miras con respecto al blanco o simplemente cuando activa el disparo mientras observa una imagen falsa. Es muy frecuente escuchar a los tiradores expresar que "sabían que el disparo resultaría malo, por haber perdido las miras".

En este sentido resulta interesante por tanto, entrenar al atleta, en aquellas modalidades que así lo permitan, a definir cuándo resulta válido completar la acción una vez iniciada, y cuándo es más conveniente interrumpir la secuencia motora en aras de asegurar la calidad del disparo. Hay otras modalidades como el Tiro Rápido, que deben efectuarse en un tiempo extremadamente breve, que no permiten al atleta realizar pausas, y en estos casos la estrategia psicológica poseerá otro carácter, de lo cual estaremos hablando en otra oportunidad.

Un método bastante efectivo que hemos estado utilizando de conjunto con los entrenadores respectivos es pedir al atleta que realice una serie determinada de disparos de valor máximo, y comenzar de nuevo, si no se obtiene la misma. La tarea se completa solo cuando se logran completar los disparos de forma consecutiva, sin importar el tiempo que esto conlleve. Esto obliga al atleta a "pensar" en todas las posibilidades técnicas que permitan el aseguramiento de la calidad óptima del disparo, estableciendo por consiguiente las conexiones motoras condicionadas que funcionan posteriormente en situación de stress competitivo.

En ocasiones el Sistema Nervioso, encargado de regular el proceso en su conjunto, no reacciona del modo deseado frente a la imagen óptica. Por tanto, un elemento importante que desarrolla el tirador de elite es la capacidad de lograr una alta coordinación en la que deben converger percepción y acción para poder expresarse en resultados excelentes.

Otro aspecto que caracteriza un elevado rendimiento en el tirador es el mantenimiento del ritmo en el disparo, es decir, la secuencia de acciones individuales, su precisión y el tiempo ideal para completar el proceso de disparo en disparo. Este ritmo debe ser constante y regulado para que garantice resultados óptimos.

En este sentido son palabras claves la precisión y el desarrollo del sentido del tiempo como percepción especializada. Ya sea que el atleta se encuentre sobreexcitado o incluso fatigado (tómese en cuenta que hay modalidades que llevan hasta 3 horas de competencia), es importante que el atleta logre mantener su ritmo durante el proceso. Algunos tiradores se caracterizan por ser muy rápidos y otros muy lentos, en las situaciones críticas de competencia se acentúan estas diferencias, aunque el fenómeno más frecuente es una tendencia a la precaución y la tardanza. Si bien tirar rápido no garantiza automáticamente tirar bien, un buen disparo no toma mucho tiempo, con la única salvedad de que quien inmediatamente después de un disparo malo carga y repite, con frecuencia se enfrenta a un nuevo fracaso. El tirador debe aprender a reconocer cuándo es el momento de parar y pensar o visualizar la técnica adecuada para eliminar los errores cometidos, lo cual contribuirá a elevar su confianza en sí mismo. Pero cuando todo va saliendo bien, hay que seguir con determinación y velocidad, las cuales existiendo en armonía van de la mano de puntajes relevantes.

El mantenimiento de una respiración adecuada, constante y exacta apoya el establecimiento del ritmo. Tanto el excesivo nerviosismo como los síntomas de fatiga psíquica o física tienen un impacto directo en la respiración y por tanto en el ritmo del disparo y su consecuencia inmediata, por lo que entrenadores y demás personal de apoyo deberán velar por el mantenimiento de adecuados ritmos respiratorios y las vías de devolver a ésta su normalidad.

Por tanto, las líneas de trabajo psicológico encaminadas al autocontrol emocional del atleta, a que éste aprenda a conocer y controlar sus emociones en condiciones competitivas, en el cual, los automandatos y los ejercicios específicos de relajación mediante la utilización del ritmo respiratorio, son elementos que contribuyen de manera decisiva en la estabilización del ritmo del disparo.

Otro elemento a tener en cuenta por psicólogos y entrenadores es el papel que desempeña la concentración de la atención en los resultados de un tirador. Cuando una acción determinada como pudiera citarse al accionar el disparador queda fuera de control, éste pasa a ser el centro de la atención y se ejecuta con especial concentración, sin embargo, tan pronto como la acción funcione adecuadamente, deberá integrarse al proceso en su conjunto y la atención pasará a ser menos específica, más abarcadora.

Por ello el tirador deberá entrenar su preparación para el disparo, de modo que pueda lograr las conexiones psicomotoras necesarias para resolver las dificultades con brevedad. Si la concentración óptima falla, es necesario hacer una pausa y prepararse para comenzar de nuevo. La visualización o representación ideomotora de todo el proceso es ideal para elevar la precisión al acelerar el dominio de las estructuras motoras que entran en juego en su conjunto, predisponiendo al sistema nervioso a traducir las imágenes visuales en reflejos específicos. Solo cuando se reconoce como un todo integrado es cuando se logra apuntar adecuadamente.

En los ejercicios complementarios al entrenamiento deportivo, realizados bajo la supervisión del psicólogo deportivo, el atleta deberá aprender a visualizar y encontrar las soluciones específicas a las disímiles dificultades que pueden presentarse durante la competencia. Estas situaciones pueden ser de carácter interno como puede mencionarse una elevada sobreexcitación ante el compromiso competitivo, así como inherentes a la utilización de los elementos técnicos de cada modalidad, por ejemplo, la agrupación dispersa de los disparos lo cual precisa ajustes específicos en las miras.

Finalmente reconocer que la voluntad de vencer se traduce en la voluntad de prepararse adecuadamente para vencer. El éxito del tirador depende en gran medida de su autoconfianza, de creer en sus propias habilidades y en su capacidad para "arreglar" lo que ha salido mal. Los momentos de autorreproche solo conducen a la sobreexcitación y la alteración del ritmo de trabajo. Se impone durante la preparación previa a una competencia crear imágenes positivas de la propia ejecución, sentir o visualizar en los momentos de mayor tensión sólo aquellas ideas que se refieren a su meta inmediata: el disparo centrado en la diana, porque el tirador se queda, en ese momento, A Solas Consigo Mismo.

La Psicología en el Tiro Deportivo y el Plano Mental del Tiro

Don Nygord y el Dr. Mike Keyes

En exclusiva

para Revista DeporTiro

Don Nygord ha sido tirador durante más de 30 años y por más de 22 fue miembro del Equipo de Tiro de los Estados Unidos, compitiendo tiro de pistola estilo Olímpico alrededor del mundo. Ha sido Campeón Nacional 16 veces, fue miembro de los equipos olímpicos de los Estados Unidos en 1984 y 1988, y Campeón Mundial de Pistola Neumática con 2 puntos por debajo del récord del mundo en ese momento.

Actualmente, mantiene el récord norteamericano de Pistola Libre con 574 puntos, récord que se mantiene por más de una década; y ha superado otros 40 récords nacionales.

Los artículos son el resultado de su experiencia y se ofrecen en la Revista DeporTiro para ayudar a que tanto los tiradores nuevos como los experimentados puedan mejorar su desempeño.

El Dr. Mike Keyes es psiquiatra y ha trabajado con el Equipo Nacional de Tiro de los Estados Unidos siendo él mismo, tirador de competición.

Roberto Di DonnaExisten varias contradicciones serias en los mensajes que recibimos cuando se discuten temas sobre “¿Cómo adquirir las habilidades como tirador?”, “¿Cuál debe ser nuestra actitud en las competencias?” y “¿Cuáles fueron los resultados de tu último desempeño en competición?”. Estas contradicciones se producen en todos los niveles de competición, desde tus amigos en el club hasta el Campeonato Nacional.
Casi todos los que han estado disparando durante algún tiempo y no viven en una isla desierta, oyeron alguna vez la frase: “no pienses en tu puntaje…” mientras estés en una competencia. Claro, seguro. A menos que seas un muerto cerebral, por supuesto que pensarás en tu puntaje!
Acostumbrábamos a burlarnos de que los rusos habían recibido una lobotomía pre-frontal debido a que aparentaban ser muy estoicos tanto en la victoria como en la derrota, sin ninguna expresión de ansiedad o alegría. Esto no era verdad, por supuesto, pero nosotros especulábamos que este procedimiento probablemente iba a mejorar nuestro desempeño en las competencias, pero no debes preocuparte!

Lo más importante en la frase “no pienses en tu puntaje mientras estés disparando…” es bastante acertado. Realmente, la idea completa es “para adquirir grandes habilidades, uno DEBE pensar en cada instancia de la ejecución o acción, y hacerlo durante todo el tiempo.

Pero para lograr un GRAN DESEMPEÑO, uno no debe “pensar” en absoluto!”. Lo que esto significa, es que debes ser extremadamente analítico y perceptivo en el esfuerzo de aprender y perfeccionar tus habilidades como tirador para lograr una buena técnica. Pero cuando realmente la estás llevando a cabo, debes dejar que la combinación mente/cuerpo operen a nivel subconsciente y hacer de esta forma, lo que entrenaste a hacer sin la interferencia de la mente consciente. Y todo el esfuerzo y el foco deben hallarse en la ejecución del acto de efectuar un disparo o una serie en perfecta conformidad con el modelo que creaste a partir de tus conocimientos y ensayos; no en los resultados que obtendrás de ellos.

Perfecto. Entonces tú haces esto, o al menos lo intentas. ¿Qué es lo primero que te preguntan tus compañeros de tiro (o el Entrenador Nacional) cuando sales de la línea?

Te pregunta acaso “¿Cuántas veces ejecutaste correctamente tu técnica?” Seguramente no. Seguramente ellos dirán “¿Qué puntaje obtuviste?” Y ellos no han instaurado una competencia en donde las medallas se otorguen en base a un porcentaje de ejecuciones perfectas, tampoco publican los nombres de los tiradores y la cantidad de ejecuciones en la hoja de resultados de la competencia. No señor, ellos publican los puntajes. De manera que tienes que acostumbrarte a esto. Olvida la tontería de “no pienses en el puntaje” pero debes tomar consciencia con qué habilidad estás haciendo las cosas y su relación con el logro de un desempeño elevado (lo cual, por supuesto, equivale a puntajes altos).

También debes reconocer que todos en cualquier nivel en el que estén, experimentan un aumento de su “excitación” (un término más prolijo en vez de decir: temor, ansiedad, pavor, etc.) cuando están en una competencia seria.
Lo que tienen muchos competidores de alto nivel es la confianza en que el trabajo que hicieron al aprender su habilidad como tiradores los conducirá por el camino correcto a pesar de (o aún quizá debido a...) esta “excitación” fuera de lo normal. Y, debido a que el exceso de adrenalina que seca tu boca y te hace transpirar las manos también aumenta tu agudeza visual, tu sentido del tacto y tu velocidad de reacción, probablemente logres tener un mejor desempeño en la línea de tiro!

Si tienes un plan, por ejemplo:“voy a ejecutar todos los pasos correctamente tanto como me sea posible” y sabiendo qué es lo que realmente significa, te pondrá por delante del 90% de los competidores antes de disparar el primer tiro!

EL PLANO MENTAL DEL TIRO

Ralf SchumannHoy en día, el plano mental del tiro se ha convertido en parte vital y familiar del deporte en los Estados Unidos.

Sin embargo, alguno de nosotros puede recordar cuando aún los mejores tiradores americanos sentían que el entrenamiento mental era una pérdida de tiempo hasta que se hizo obvio que no podíamos ganar a nivel internacional sin él. A partir de ese momento, se realizaron grandes esfuerzos para comprender cómo resultan afectados por el stress de la competencia los tiradores y cómo tratar el entorno mental en una competencia.

Para disparar bien en una competencia, un tirador necesitará desarrollar las tres partes del deporte: la habilidad técnica, la preparación física y la resistencia mental.

A medida que el tirador progresa en sus habilidades y desempeño, los porcentajes de cada parte varían y cambian pero la “tríada” debe estar allí o el tirador no se desempeñará bien y su progreso se detendrá.

El peor obstáculo para progresar y para lograr un desempeño elevado es la “Tensión de Competición” o “Match Stress”. No tiene importancia quién eres o en qué nivel estás tirando (novato, intermedio, master o de élite), la presión de la competencia te afectará. Sin un tirador te dice que la presión de la competencia “no lo afecta”, verifica su pulso (o en competencias internacionales, su sangre u orina!) En todos los niveles, un tirador debe comprender y aprender a encarar y hacerse cargo de su tensión. De manera que, primero de todo, ¿Qué es la “tensión de competición”?

Comencemos por lo básico. Los seres humanos no están “diseñados” para competir en la forma en que lo hacemos en los campeonatos de tiro. Esto irónico, ya que tales competencias se originaron en las guerras, las cuales son muy compatibles con la psicología humana!

Las competencias son diferentes debido a que el hombre es un “animal social” y nacemos, vivimos y morimos entre grupos de personas y pasamos la mayor parte de nuestro tiempo con los demás. Hacemos amistades, vivimos en grupo, hacemos negocios, etc. y disparamos en los campeonatos con los DEMÁS.

Ahí es donde reside la fuente de la “tensión de competición”. El hombre tiene como particularidad la necesidad de establecer jerarquías. Este es un rasgo de los primates y en la sociedad humana se traduce como el deseo de ser el número uno o de dominar al grupo.

Sin embargo, la sociedad desaprueba esta ambición de muchas maneras y se les enseña a los niños a compartir, a “ser buenos” con los demás, etc. y, cuando nos conducimos de estas maneras “aceptables”, NO MANTENEMOS NUESTRA PUNTUACIÓN. Más aún, cuando estamos en una competencia de tiro, MANTENEMOS nuestra puntuación y un tirador resulta ser el ganador y los demás no.
Peor aún, TODOS saben exactamente cuál es tu posición tanto en esta competencia como en sentido general de la comunidad de tiradores. Así, cuando dispares, estás en un evento social (de manera que “sé bueno, sé amable”) y, a la vez, esperas dominar a todos los demás y, simultáneamente, todos tienen el mismo objetivo. Los psicólogos denominan esto “distancia cognitiva” y una de sus consecuencias... es la tensión de competición.
La tensión de competición no se produce cuando vas a cazar (el cual usualmente es también un evento social) debido a que no existe un nivel absoluto o exacto a lograr ni ninguna presión para desempeñarse con perfección. Tu ego está seguro mientras cazas y no está en juego en la misma forma en que lo está en una competencia.

Existen docenas de razones a las que siempre se recurre de por qué “se nos escapó ese tan grande” que pueden y que realmente “salvan” nuestro ego!

Pero inclusive, las pequeñas competencias de tiro originan “tensión” y los campeonatos de alto nivel producen un efecto que aún un tirador de élite puede no estar listo para asumir. Todo debido a que estás desplegando tu ego en la línea de tiro frente a una multitud de tus pares mientras tratas de alcanzar un nivel de perfección que muchos no son capaces de lograr y que inclusive tu nunca logres! Y pensabas que tirar era supuestamente divertido!

Mientras que la explicación anterior es en cierta medida teórica, los EFECTOS del stress o de la tensión son bien conocidos y obvios.

Durante 100 años, los científicos han descripto la respuesta a una amenaza como “luchar o huir” la cual está afectada por la adrenalina (y varias otras hormonas) y sus efectos son predecibles en los seres humanos. Si se permite que aumente, la respuesta normal a la amenaza puede conducir a una parálisis, pero la respuesta usual es un efecto de alerta que puede tener consecuencias problemáticas para el tirador de competición.

Mientras que la respuesta de la adrenalina a la tensión mejora la visión, te hace más fuerte y más rápido y descarga una dosis de energía en forma de glucosa en tu cuerpo, hay más - y ninguna de estas otras resulta buena para un tirador. Todos hemos sentido los efectos físicos negativos- manos transpiradas, frecuencia urinaria, ritmo cardíaco acelerado, temblor en los miembros, etc. Pero los peores efectos se perciben en la mente.

El reflejo de lucha o huir pone en movimiento todo un conjunto de condiciones mentales predecibles incluyendo ansiedad, bajo nivel de concentración, y pensamientos automáticos de un posible fracaso. Estos pensamientos intrusivos y negativos interfieren con un buen desempeño. El resultado final puede ser un círculo vicioso negativo en el cual el tirador realiza algunos tiros malos, se pone ansioso y entonces, como resultado, sigue realizando tiros de bajo puntaje. Esto puede continuar hasta que se degrada completamente el desempeño.

Pero, aprendiendo los aspectos básicos del entrenamiento mental tales como la relajación, la visualización y la imaginación se pueden superar estos aspectos negativos.