El pellizco...
Y sigo agregando "historias" o citas que nos van enseñando de la vida, utiles o inutiles, me gusan...
Hoy mientras leia el diario encontre un articulo titulado "el pellizco" de Fernando Savater... (mmmm ¿?) pero despues como que le encontre la vuelta y me gusto mucho:
El resto es historia, la que acabo de narrarles (Elwing: suponiendo que
leyeron unos parrafos que borre porq no decian nada importante). Lo importante
de la anécdota es que de vez en cuando lo maravilloso puede asaltarnos la vida:
por azar, por arte, por una de esas coincidencias que embrujaban a Jung, a veces
porque hemos bebido o fumado algo estupendo, se abren las puertas que nos
separan del fondo de las cosas y conectamos.
Por un instante, todo parece ser como siempre debiera ser: pleno, intenso,
gravemente alegre: después se desvanece poco a poco, pero nos queda el ramalazo
tonificante de lo que hemos sentido durante ese momento.
Y ayuda a vivir, vaya que si ayuda.
Los aficionados a los toros hablan del "pellizco": es un algo más que
habilidad o arte que ponen ciertos toreros en las suertes y que transmite a los
espectadores el latigazo que el alma siempre espera para lanzarse al ruedo de la
vida.
Así lo describe Hemingway en "El verano peligroso", viendo una Verónica de
Antonio Ordóñez: "No es la impresión que provoca el llanto… sino la que hace que
el cuello y el pecho se pongan en tensión y los ojos se empañen al ver que algo
que uno creía muerto y concluido vuelve a la vida en la propia presencia".
Pero a quien no le gusten los toros no debe preocuparse, porque este
pellizco puede conseguirse de muchas otras maneras. Salta con un verso, con una
sonrisa o una caricia, al escuchar que alguien dice "no" o "sí" justo cuándo y
como es debido… es un regalo precioso pero multiforme y quizás no tan raro como
suele creerse.
El pellizco es la salvación momentánea, lo que nos rescata. En uno de sus
majestuosos momentos inspirados dice Víctor Hugo que el tigre "lleva su piel
marcada por la sombra de la jaula eterna". En esa jaula eterna estamos todos
encerrados, fieras y humanos. De vez en cuando llega el pellizco, para que
comprendamos por un instante que los barrotes son sólo sombras y que nuestro
destino es abierto, como cuanto cubre el resplandor del sol.Por Fernando Savater, Escritor Español
And like that, i understood that those bars were just shadows... for one moment everything was perfect... and unfortunately it lasted just a moment...
Si la quieren leer entera:http://www.losandes.com.ar/2006/1029/opinion/nota345678_1.htm